CÓMO CULTIVAMOS
En ECOS del Lozoya cultivamos con mimo y esmero nuestra fruta de manera ecológica y sana.
No utilizamos pesticidas ni fertilizantes de síntesis y contamos con la certificación del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid.
Contamos con un suelo de excelentes propiedades y un clima de montaña con estaciones muy marcadas, que otorgan a nuestros frutos un delicioso sabor, un aroma intenso, un bello aspecto y un calibre destacable, algo que solo se da cuando el producto crece en condiciones óptimas.
CÓMO MANTENEMOS LA FERTILIDAD DEL SUELO
La filosofía de nuestra forma de producción se basa en un enfoque regenerador del suelo, alimentamos al suelo para que sea el suelo el que alimente a las plantas, para lo cual sólo utilizamos estiércol natural y abonos orgánicos y minerales permitidos en agricultura ecológica y conservamos la cubierta natural del suelo, con abonos verdes regenerativos y segando la hierba frecuentemente de forma que mantenga el suelo protegido de la erosión y, al descomponerse, los restos se incorporen al suelo enriqueciéndolo.
Sentimos la huerta y el cultivo de frutos rojos como parte de nuestra cultura. Trabajamos por recordar lo que cultivaban nuestros antepasados, algo que nos acerque y nos arraigue a nuestro territorio
CÓMO LUCHAMOS CONTRA PLAGAS Y ENFERMEDADES
En nuestra finca procuramos respetar el equilibrio ecológico y la biodiversidad, por lo que mantenemos el seto vivo original y poco a poco lo vamos completando con más plantas autóctonas: zarzas, espinos, endrinos, guillomos, saúcos, robles, fresnos y muchas otras. Además las variedades están intercaladas para evitar la propagación de enfermedades y potenciar el efecto de la biodiversidad. También ofrecemos refugios a la fauna colindante, a través, de cajas nido, hoteles de insectos y plantamos flores silvestres para favorecer a los polinizadores.
El resultado es que la fauna auxiliar, al encontrar refugio y alimento, mantiene a raya a los parásitos de las plantas como pulgones, cochinillas, orugas, etc. a la vez que se favorece la polinización por abejas, abejorros, mariposas y otros insectos. Tampoco tenemos muchos problemas de hongos, ni plagas y cuando aparecen los combatimos con productos naturales.